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Hoy en día, cada vez es más común poner tarima en los suelos del baño y cocinas. No hay que tener miedo por ello, hay tarimas especializadas para aguantar todo el sufrimiento que hay en estas zonas como son la humedad y los golpes.
El uso de tarima en estos espacios, nos hace ver una continuidad en toda la estancia, por lo que nuestra casa parecerá mucho más amplia y acogedora.
Las tarimas para agua deben aguantar muy bien la humedad, ya que en el baño salimos de la ducha y es más que probable que caiga algo de agua. También es una zona donde se acumula mucho vaho, al igual que en la cocina cuando estamos cocinando, además en la cocina se pueden caer utensilios con punta y rallar el suelo, por lo que la tarima debe ser muy resistente.
Dentro de cada tipo de tarima podemos encontrar mucha variedad de colores para elegir el que más de adapte a tu hogar, desde tonos claros a oscuros e incluso imitación a piedra para los suelos más modernos. Son muy fáciles de instalar, ya que disponen de anclajes para una sujeción perfecta.
Nos podemos encontrar los diferentes tipos de tarimas para agua:
- De PVC, son las más utilizadas, son hidrófugas, resistentes al agua, no hacen ruido con el calzado y además son aptas para la calefacción radiante. Perfecta para los baños.
- Vinílica. Es muy decorativa, resistente a los impactos y ralladuras, además de soportar muy bien agentes químicos. Ideales para las cocinas.
- Fenólica. Muy útil tanto para baño como para cocina, ya que es muy resistente, antideslizante y antihumedad. Cubre todas las necesidades.
- Flotante. 100% resistente al agua, compuesta por resina de vinilo. No se hincha ni se deforma a causa de la humedad, pero también es una de las más costosas. Indicada tanto para baños como para cocinas.
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